La Administración Federal de Aviación está investigando las afirmaciones de un denunciante de Boeing de que la compañía desestimó las preocupaciones de seguridad y calidad en la producción de los aviones 787 y 777 del fabricante de aviones, dijo el martes un portavoz de la agencia.
El ingeniero de Boeing, Sam Salehpour, identificó problemas de ingeniería que afectan la integridad estructural de los aviones y afirmó que Boeing empleó atajos para reducir los cuellos de botella durante el proceso de ensamblaje del 787, dijeron sus abogados en un comunicado.
Boeing enfrentó problemas de calidad y fallas de fabricación con el 787 que lo llevaron a detener las entregas durante más de un año hasta agosto de 2022, mientras la FAA investigaba las preocupaciones. La compañía ya está lidiando con una crisis de seguridad luego de la explosión de un panel en el aire en un avión 737 MAX en enero que resultó en la renuncia tanto del presidente de su junta directiva como del director ejecutivo.
En 2021, Boeing dijo que algunos aviones 787 tenían cuñas que no eran del tamaño adecuado y que algunos aviones tenían áreas que no cumplían con las especificaciones de planitud del revestimiento. Una cuña es una pieza delgada de material que se utiliza para llenar pequeños espacios en un producto fabricado.
En un comunicado, Boeing dijo que confiaba plenamente en el 787 Dreamliner y añadió que las afirmaciones “son inexactas y no representan el trabajo integral que Boeing ha realizado para garantizar la calidad y la seguridad a largo plazo del avión”.
Las acciones de Boeing cayeron un 2% después de que la FAA confirmara la investigación, que fue la primera reportado por Los New York Times.
Una fuente de la agencia dijo que la FAA se reunió con el denunciante.
Los abogados de Salehpour dicen que los trabajadores utilizaron atajos durante el proceso de ensamblaje del 787 que ampliaron las principales juntas del avión. En una carta del 19 de enero al administrador de la FAA, Michael Whitaker, los abogados dijeron que Salehpour hizo estas observaciones mientras trabajaba en el programa 787 en 2021.
“En lugar de prestar atención a sus advertencias, Boeing dio prioridad a llevar los aviones al mercado lo más rápido posible, a pesar de las cuestiones conocidas y bien fundamentadas que planteó”, dijeron las abogadas Debra Katz y Lisa Banks en un comunicado del martes.
En agosto de 2022, la FAA aprobó la entrega del primer Boeing 787 Dreamliner desde 2021 después de que el fabricante realizara los cambios de inspección y modernización necesarios para cumplir con los estándares de certificación.